E l amor, según la ciencia, puede entenderse como un instante en el tiempo, una conjunción de sentimientos y reacciones químicas que suele prolongarse alrededor de 90 días en las nuevas parejas.
Todo comienza con una historia de amor. Una pareja que se promete eternidad frente al altar y ante la ley, convencida de que nada podrá romper su unión, pero con el paso de los meses o los años, esa promesa se desvanece, y el amor que un día fue refugio, se convierte en distancia, en desacuerdo y termina en divorcio.
Cuando llega ese momento, el proceso legal suele transformarse en una batalla: aparecen las disputas por propiedades, cuentas bancarias y, en los casos más delicados, por la custodia de los hijos.
Sin embargo, más allá de los documentos y los abogados, también hay heridas emociona