La investigación propone un método para descifrar los glifos plasmados en murales y piezas de cerámica de la antigua ciudad mesoamericana, cuyo idioma y filiación étnica siguen siendo una incógnita
Hace unos 1.500 años, Teotihuacan se levantaba como la ciudad más importante de Mesoamérica : una enorme urbe multiétnica dividida en barrios que albergaba poco más de 125.000 habitantes de orígenes diversos y cuya influencia en el arte, el diseño urbanístico, las redes de comercio y la arquitectura se puede rastrear por toda la región. Sin embargo, a diferencia de otras culturas como la maya o la mexica, la escritura teotihuacana presente en murales y piezas de cerámica sigue siendo un misterio. Ahora, un estudio lingüístico de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) ha dado los primeros pa