
El exministro socialista de Transportes, José Luis Ábalos , ha ejecutado una maniobra procesal de última hora que le permite aplazar su declaración ante el Tribunal Supremo y ganar tiempo frente a la amenaza de prisión provisional .
Según publica OKDIARIO , el político valenciano ha prescindido de su abogado defensor , el penalista José Aníbal Álvarez , apenas tres días antes de comparecer ante el magistrado Leopoldo Puente , instructor de la causa especial abierta en su contra por corrupción y enriquecimiento ilícito .
Una renuncia calculada para esquivar la comparecencia
Fuentes jurídicas consultadas por el citado medio aseguran que la decisión de Ábalos responde a una estrategia de demora . Al quedarse sin letrado, el exministro no podrá ser interrogado este miércoles 15, como estaba previsto, dado que la ley exige que todo investigado comparezca asistido por un abogado .
« Es una maniobra destinada a ganar tiempo y a evitar la exposición ante el juez tras el último informe de la UCO », explican las fuentes.
Ese informe, elaborado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil , detalla pagos en efectivo procedentes del PSOE hacia Ábalos y detecta ingresos sin justificación documental . El instructor pretendía preguntarle por estos movimientos « irregulares » y « opacos » , tras los que la Fiscalía podía solicitar prisión provisional , como ya ocurrió con Santos Cerdán en junio, cuando ingresó en la cárcel de Soto del Real .
Discrepancias con su abogado y ruptura interna
El exministro había confiado su defensa a José Aníbal Álvarez , pero las diferencias sobre la estrategia jurídica acabaron por fracturar la relación profesional. Según OKDIARIO , Álvarez le propuso valorar un acuerdo con la Fiscalía y reconocer los hechos para atenuar una posible condena, algo a lo que Ábalos se negó tajantemente .
« No hay pruebas concluyentes; no admitiré delitos que no he cometido», habría dicho el exministro, quien improvisó su última declaración ante el Supremo sin coordinarla con su abogado.
Tras la ruptura, Ábalos busca ahora una estrategia conjunta con la defensa de Koldo García , su antiguo asesor, con quien mantiene un pacto de no agresión y una narrativa común: la de ser víctimas de un procedimiento “contaminado” política y mediáticamente .
Intento de posponer las citaciones
El abogado de Santos Cerdán , junto con las defensas de Ábalos y Koldo, intentaron retrasar las declaraciones alegando coincidencia con otros señalamientos judiciales. El juez Leopoldo Puente rechazó la petición , recordando en una providencia que el caso tiene prioridad procesal al existir un investigado en prisión preventiva —Cerdán—.
La decisión deja a Ábalos y a Koldo sin margen para aplazar sus comparecencias: estaban citados para el 15 y el 16 de octubre , respectivamente. Sin embargo, la renuncia repentina del abogado de Ábalos fuerza a la Sala a designar un nuevo letrado o reprogramar el interrogatorio, lo que retrasa el calendario judicial .
La tentación de dejar el escaño
Según las mismas fuentes, Ábalos llegó a barajar la posibilidad de abandonar su acta de diputado para perder el aforamiento y que el Supremo devolviera el caso a la Audiencia Nacional. Su letrado anterior apoyaba esta opción , pero el exministro la descartó tras reunirse con la defensa de Koldo , que le convenció de mantener el fuero parlamentario.