Ante un sold out de 10 mil fans, la banda liderada por el irreverente Alex Lora inició su presentación sinfónica conmemorativa por los 40 años del álbum Simplemente con toda la energía habitual. Pero apenas unos minutos después, un fallo estructural transformó el escenario en un sitio de evacuaciones apresuradas, chiflidos, mentadas de madre y abucheos furiosos.
El concierto arrancó a las 19:07 horas con el rugido de “Perro Negro y Callejero”, el clásico himno callejero que siempre enciende al público. La Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca, integrada especialmente para esta gira, esperaba su turno detrás del telón, mientras las pantallas LED proyectaban primeros planos de los músicos y los arreglos orquestales.
Todo parecía fluir en perfecta sintonía con el espíritu rebeld