Alemania ofrece hoy al mundo un espectáculo inquietante: un Estado agonizante que, bajo la apariencia de virtud democrática, se hunde en el autoritarismo. La erosión de las libertades civiles no se está produciendo por un golpe de Estado, sino por la lenta acumulación de medidas administrativas, legales y policiales que perfilan los contornos de una dictadura tan implacable como convencida de su propia virtud.
1. La clasificación de la AfD por una agencia administrativa
En la primavera de 2025, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución ( BfV , el servicio de inteligencia nacional de Alemania) clasificó al partido político Alternative für Deutschland (AfD) como organización de "extrema derecha". Esta clasificación otorgaba a las autoridades la potestad de somet