El presidente Donald Trump partió el domingo hacia Israel y Egipto para celebrar el alto el fuego y el acuerdo de liberación de rehenes entre Israel y Hamás, negociado por Estados Unidos, y para exhortar a los aliados de Medio Oriente a aprovechar la oportunidad de construir una paz duradera en una región volátil.
Se trata de un momento frágil, ya que Israel y Hamás apenas están en las primeras etapas de implementación de la primera fase del acuerdo de Trump, diseñado para poner fin de forma permanente a la guerra que comenzó el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de militantes liderados por Hamás contra Israel.
Trump considera que existe una ventana limitada para remodelar Medio Oriente y restablecer las tensas relaciones históricas entre Israel y sus vecinos árabes.
Según el mandatar