Un caldero sobre un fogón de leña y un trozo de tela bastan para que la artesana colombiana Luz María Rodríguez convierta en un tinte natural para textiles el polvo verde de las hojas de coca molidas, la planta base para la producción de cocaína.

Rodríguez, quien tuvo su primer contacto con el sector hilero cuando tenía siete años, ayudando a su madre a tejer gorros y cosiendo los vestidos de sus propias muñecas, forma parte desde el año pasado del proyecto Tinta Dulce.

Esta iniciativa de las diseñadoras bogotanas Daniela Rubio y Mónica Suárez busca compartir prácticas de tinturación natural con comunidades artesanas de diversas partes de Colombia y cambiar el estigma que existe alrededor del cultivo de coca.

"No es una planta mala, le podemos sacar un buen provecho", dice a EFE Ro

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