“Debemos ser Buenos y Agradecidos Como el Samaritano”
Por Benny Díaz
“En los tiempos de Jesús la lepra no era una enfermedad del cuerpo, significaba exclusión, marginación, soledad, aislamiento, era un rechazo social y Cristo se acercó a ellos y los escuchó, les devuelve la salud y la dignidad, pero de los 10 que sanó, sólo uno regreso a darle las gracias y era un samaritano, que para los judíos eran mal vistos por ser paganos”, manifestó el obispo Juan Espinoza Jiménez.
Ese que regresó lo hizo para encontrar no sólo un cuerpo limpio, sino un corazón gratificado con el hombre que le dio esa dignidad y por eso Jesús le dice que su fe lo ha salvado.
“Esto es un mensaje profundo porque nos muestra que con la fe, Jesús no sólo sana cuerpos, sino que purifica corazones, porque como decía Sa