La liberación con vida de 20 rehenes israelíes que estuvieron más de dos años prisioneros por el grupo terrorista Hamas llenó de alegría la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, que durante más de 700 días se mantuvo como símbolo del dolor y la espera.
Este hecho marcó el final del cautiverio para los israelíes que permanecieron más tiempo prisioneros en Gaza tras el ataque terrorista del 7 de octubre. En medio de la alegría por la liberación, las autoridades sanitarias de Israel prepararon protocolos especiales para atender las secuelas físicas y psicológicas de los cautivos.
La liberación también inicia un proceso de recuperación física y mental sin precedentes, donde el estrés postraumático representa uno de los mayores desafíos.
El médico psiquiatra José Eduardo Abadi señaló que los lib