El 5 de agosto de 2010 en Chile, un grupo de 33 mineros quedó sepultado debido a un bloque de diorita que se desprendió en la Mina San José ubicada en Atacama. Los trabajadores quedaron atrapados 720 metros bajo tierra. Luego de 69 días, el 13 de octubre, lograron salvarlos de su encierro. Lamentablemente, no fue el fin de la angustia, al salir se encontraron con estafas, frustraciones y pesadillas.
Fue un evento mediático que llamó la atención a nivel global.
El colapso y un mensaje esperanzador
A las dos y media de la tarde, una piedra de 180 metros de alto y 70.000 toneladas cae y deja bloqueada la rampa de salida.
Dos días luego del derrumbe, el presidente Sebastián Piñera intentó darlos por muertos ya que consideraba que las tareas de rescate eran caras e inútiles, por lo cual ord