Consumir una manzana antes de acostarse se ha popularizado entre quienes buscan mejorar su bienestar general, y la ciencia respalda varios beneficios asociados a este hábito.

Según expertos citados por VeryWell Health, esta fruta ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre y favorece un sueño de mejor calidad. La combinación de fibra y polifenoles presentes en la manzana ralentiza la absorción del azúcar, evitando las fluctuaciones que pueden interrumpir el descanso nocturno.

Se recomienda consumir la manzana entre una y dos horas antes de dormir, lo que contribuye a la relajación y a un mejor equilibrio metabólico. Sin embargo, personas con diabetes o problemas para controlar sus niveles de glucosa deberían consultar a un profesional antes de adoptar esta práctica.

Además, la

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