Rosa Pérez, habitante del ejido El Tronconal , municipio de Ébano, San Luis Potosí, a causa de las abundantes lluvias dejó atrás a su esposo y un hijo que padece bronquitis cuando decidió salir de la comunidad para instalarse en el albergue temporal de Ébano:
“Nos salimos porque ya vimos que la corriente estaba muy fea. Mi esposo me dijo: si ves que está corriendo mucho, salte. Y me salí… lo dejé con el niño”, relata con la voz quebrada.
Cuenta que en su casa se mojó todo y que ahora los que quedaron en la comunidad permanecen refugiados en la iglesia del Panteón .
“Mi niño se enferma y yo estoy con la apuración”, dice entre lágrimas pidiendo ayuda de las autoridades estatales para dotarlos de viviendas, víveres, agua, despensas o tortillas.
Son 15 las comunidades incomunicadas