La gente acude a ver “La danza que sueña la tortuga” para enfrentarse con una historia de machismo a través de la risa, lo cual permite “una forma de ver distinta a la historia de los personajes, pero también de razonar”, según opina la directora del montaje, Noemí Espinosa.
Para ella, la risa es un mecanismo que se detona de muchas maneras y tiene muchas variantes.
“Hay varios tipos de risa: la que viene de la sátira, donde el espectador ríe como una forma de sacar algo, una forma que es justamente lo que piensa y entonces ríe más fuerte para que los demás oigan, parecido a una risa de burla”, ejemplifica.
Por otro lado, la directora escénica con trayectoria en el humor destaca que también hay una risa que viene desde la empatía y del identificarnos con la inocencia de los personajes,