No creo en la reencarnación, quizás es por eso que me cuesta tanto creer en el reciclaje, al fin de cuentas, son casi la misma cosa, ¿no? Ahora, si la reencarnación existe y sólo algunos son dignos de ella, entonces puedo aceptar al reciclaje, porque tampoco es para todos, aunque nos esforcemos tanto por honrar a cada objeto existente con semejante destino. Y sí, a riesgo de un linchamiento social, confieso que tengo un “temita” con el reciclaje, “no tenemos piel”, me molesta la insistencia, me genera angustia, y alborota mi naturaleza culpógena.
Del extenso universo de las R, es la “artística” la que más me desregula. ¿Por qué debo sonreír con ternura y aprobación ante un robot con cuerpo de tubo de rollo de cocina, pelo de cucharitas de helado viejas y ojos de tapitas pegajosas, capaz d