Por: LUCÍA MEDINA SUÁREZ DEL REAL •
Polémico, por decir lo menos, fue que Corina Machado ganara el Premio Nobel de la Paz 2025. No es para tanto, ese reconocimiento ha sido otorgado a tantas personas sin ninguna contribución a la paz qué poco prestigio guarda.
Las dificultades para hablar de merecedores o no del premio son inherentes a su naturaleza. Se trata de un galardón político, y no del resultado de una competencia deportiva donde baste ver quién llegó primero, o saltó más alto.
Sin embargo, existen criterios establecidos en el testamento de Alfred Nobel, su fundador, que priorizan a quienes hayan contribuido a la fraternidad entre naciones, o la reducción de los ejércitos existentes.
Una mirada superficial a la historia deja claro que esos criterios son letra muerta. Entre sus