Guadalajara.— En el Mundial Corea del Sur-Japón 2002, México enfrentó a Ecuador, dirigido por Hernán Darío Gómez y comandado en la cancha por el histórico volante Alex Aguinaga.
Sin embargo, aquella tarde representa un amargo recuerdo para la leyenda del Necaxa. Previo al choque ante el Tricolor, Aguinaga se lesionó frente a Italia y no llegó en buenas condiciones.
Entró al minuto 58, uno después del gol de Gerardo Torrado que —a la postre— significaría el triunfo de lo dirigidos por Javier Aguirre. Poco pudo hacer con su ingreso y prácticamente quedaron eliminados.
“Tuve un par de jugadas, dos pases para que mis compañeros anotaran. No tuvimos fortuna... Ese partido prácticamente nos eliminó”, recuerda, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
Aguinaga dejó a los Rayos, que justamente