Al momento de escribir esta nota, los veinte sobrevivientes secuestrados están casi en camino a casa, quizás junto con los treinta cuerpos sin vida de quienes tuvieron peor suerte, como también en camino a Israel está el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Una sociedad israelí golpeada, desesperada por traer a sus ciudadanos rehenes al hogar, acepta un canje por prisioneros de alta peligrosidad, convictos, confesos y condenados. En la alegría del momento, una justificada sombra de preocupación oscurece el panorama. La experiencia no ha sido nunca agradable luego de canjes similares.
Toca a su fin el conflicto más largo de la historia del Estado de Israel. Exactamente a dos años en fecha calendario judío. Empezó en Simjat Tora en 5784, la festividad que celebra el fin del ciclo de