Desde la crítica situación actual de nuestra nación, Venezuela, nos preguntamos: ¿Por qué tan pocos pensadores se plantean que estamos, más bien, en una tendencia universal hacia la conformación de un sistema de estructuras tiránicas de carácter global?, sea de naturaleza multilateral o, en un futuro no lejano, de tipo unilateral. El desarrollo económico exacerbado y el parecer infinito de la complejidad económica, que se acompañan de la polarización de la extrema riqueza acumulada en las sociedades hiperdesarrolladas en contraste con las sociedades parias subdesarrolladas, de África, Asia y América Latina, donde, no solo el hambre, el analfabetismo, las enfermedades, la brecha tecnológica, la infra pobreza material y los tiranuelos de turno con sus séquitos parasitarios, componen un cuadr

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