El uso de prefijos telefónicos internacionales poco habituales se ha convertido en una de las estrategias más efectivas para perpetrar fraudes que pueden derivar en pérdidas económicas y en la exposición de información sensible de los usuarios.
Autoridades como la Guardia Civil de España han advertido sobre el incremento de la llamada “estafa de la llamada perdida”, en la que los delincuentes emplean códigos como 353 (Albania), 225 (Costa de Marfil), 233 (Ghana) y 234 (Nigeria) para engañar a las víctimas y obtener beneficios ilícitos.
Cómo roban dinero o datos privados a través de una llamada
El mecanismo de este fraude consiste en realizar llamadas breves desde números con los prefijos mencionados. El objetivo es que la persona que recibe la llamada , al identificar un número desc