La Selección de Brasil sufrió un golpe sin precedentes en el fútbol internacional. En el amistoso disputado en el estadio Ajinomoto de Tokio, el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti perdió 3-2 frente a Japón, en lo que se convirtió en la primera derrota de su historia ante el combinado asiático. El encuentro, que parecía completamente controlado por la Canarinha, terminó en una pesadilla tras una serie de errores defensivos, con el zaguero Fabrício Bruno como principal señalado por la prensa brasileña.

El Scratch comenzó el partido con autoridad y dominio absoluto. Durante la primera media hora, mostró un juego fluido, triangulaciones precisas y una ofensiva letal. En el minuto 25, Bruno Guimarães armó una gran jugada junto a Lucas Paquetá, quien asistió a Paulo Henrique p

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