Un convoy humanitario de Naciones Unidas ha sufrido este martes un bombardeo con drones y artillería en la región ucraniana de Jersón, según el gobernador de la zona, Oleksandr Prokudin, que ha considerado un "milagro" que el ataque se saldase sin daños personales.
El bombardeo habría provocado daños en cuatro vehículos que transportaban ayuda humanitaria y tenían distintivos del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de la ONU, tal y como se observa en varias imágenes difundidas por el gobernador.
A bordo de estos vehículos había "varias toneladas" de ayuda humanitaria, ha añadido Prokudin en su mensaje, que ha tildado de "terroristas" a las Fuerzas Armadas de Rusia. De hecho, según el gobernador, fue un ataque "deliberado" y no accidental contra estos camiones.