Francia busca caminos para salir de la crisis, si es que queda alguno. El primer ministro, Sebastien Lecornu, ha presentado este martes su programa de Gobierno y ha anunciado que suspende la polémica reforma de las pensiones lanzada en 2023 para buscar un nuevo acuerdo y, sobre todo, el respaldo de los socialistas para no ser apartado del cargo por la vía rápida. De hecho, este jueves ya se debatirán dos mociones de censura en su contra, presentadas por la Francia Insumisa y por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
"Este no es un debate económico, sino una gran parte de nuestro contrato social", aseguró en su primer discurso en el cargo ante la Asamblea Nacional. El principal punto de la reforma que ahora quedará en suspenso era el retraso progresivo de la edad mínima de jubilación de