En el estadio de los Lakers, la mejor liga del mundo desplegó todo su poder de entretenimiento: comida, chupi de elite, música, pantallas, juegos y hasta una discoteca entre los espectadores. Un espectáculo que no se detiene ni cuando la pelota deja de picar.
La NBA desde adentro: el show permanente, los tragos premium y hasta un boliche en la tribuna

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