La crisis económica y la pérdida del poder adquisitivo continúan golpeando al consumo en Salta. En las últimas semanas, las ventas de carne cayeron hasta un 20% , según estiman los comerciantes del rubro, que observan con preocupación un cambio profundo en los hábitos de compra de los consumidores.
Los carniceros coinciden en que los clientes ya no compran por kilo, sino por monto , una tendencia que se consolidó en los últimos meses. “La gente entra y pide carne por $2.000 o $3.000, lo que alcanza para mucho menos que antes”, explicó uno de los referentes del sector.
El consumo de carne bovina por habitante cayó de forma sostenida en la última década: hoy se registran 10 kilos menos por persona en comparación con diez años atrás, reflejando el impacto directo de la inflación y e