México libra una guerra que no se reconoce en los discursos oficiales, en . los desiertos del norte, donde el litio promete independencia energética, se está configurando una disputa más profunda: la del control real del territorio y de la soberanía.
Lo que en el discurso político se presenta como símbolo de orgullo nacional, en la práctica se ha convertido en un recurso administrado por redes criminales, capitales extranjeros y una burocracia militarizada que gestiona sin transparencia la riqueza del subsuelo.
El Banco Mundial advierte que la demanda global de litio aumentará más del 400 % antes de 2035. México, con reservas probables de 1.7 millones de toneladas, ocupa una posición estratégica.