Michael Schumacher desapareció de la vida pública tras su gravísimo accidente de esquí el 29 de diciembre de 2013, por el que se debatió entre la vida y la muerte. Desde entonces, su estado de salud ha sido un verdadero misterio, aunque se asume que las capacidades motrices y comunicativas del Káiser se han visto gravemente afectadas, dada la infinidad de declaraciones de expertos neurólogos. Sin embargo, y por primera vez desde entonces, el optimismo hace acto de presencia.
Apenas se conoce información sobre el estado de Schumacher, ya que su esposa Corinna y el resto de su familia han seguido un protocolo de privacidad y hermetismo absolutos.
El heptacampeón mundial de Fórmula 1 no parecía mejorar, aunque uno de sus médicos, Nicola Acciari, ya dejó entrever en pasadas declaraciones que