La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha respondido con dureza al Gobierno central tras el requerimiento para que la región cree un registro de médicos objetores de conciencia al aborto. Ayuso ha acusado al presidente Pedro Sánchez de «dinamitar la Constitución» y de dirigirse a ella con «lecciones en tono machito».
En un plano más personal, la presidenta ha revelado haber sufrido «dos veces el drama del aborto» y la pérdida de dos bebés, preguntándose si tiene que «recibir lecciones del presidente del Gobierno» sobre este asunto. Ha calificado el registro como una «lista negra» y ha defendido la necesidad de «respeto y anonimato» para los profesionales sanitarios, argumentando que nadie puede ser obligado a hablar de sus creencias.
Si bien Ayuso ha recordado que el