CIUDAD DE MÉXICO.- Hay personas que parecen vivir en una “burbuja”, ya que se tropiezan, se golpean o caen, pero nunca se fracturan. Otras, en cambio, apenas se doblan un tobillo o resbalan en la vereda y terminan con un yeso. Esta diferencia, que durante años se atribuyó a la casualidad, tiene una explicación médica.

Genética y fortaleza ósea: el papel de la herencia

El Dr. Suhail Hussain explicó en diálogo con LADbible que la resistencia de los huesos no depende de un solo factor, sino de “una mezcla de genética, estilo de vida y alimentación”. Parte de la fortaleza ósea está determinada por cómo vivimos y otra parte por cómo nacimos. Según Hussain:

Todos conocemos personas que parecen tropezar y caer con frecuencia, pero luego se recuperan y se ríen de ello. Y, por el contrario,

See Full Page