El presidente de Ecuador, el empresario Daniel Noboa, ha marcado hoy un peligroso distanciamiento de los principios democráticos al declarar abiertamente su negativa a dialogar con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), principal fuerza de oposición y líder del paro nacional indefinido que sacude el país desde hace 23 días. Esta postura, sumada a la fuerte represión ordenada por su Gobierno, denota una alarmante falta de compromiso con una democracia verdadera e inclusiva.
En un acto oficial, Noboa rechazó el paro indígena y, con un lenguaje polarizador, se cerró a cualquier acercamiento con la CONAIE, a la que acusó de querer «destruir la democracia y generar caos».
«Avanzaremos siempre abiertos a dialogar, pero con la gente que quiere trabajar y no con aquel