Colima, Col. — El asesinato de Gabriela Mejía , exalcaldesa de Cuauhtémoc y dirigente estatal del ONMPRI, vuelve a colocar a Colima en el foco de la violencia política, una constante que ha golpeado a exmandatarios y autoridades locales durante los últimos quince años.

La entidad, que encabeza desde hace años las estadísticas nacionales de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, ha sido escenario de ataques armados contra exgobernadores, presidentes municipales y funcionarios en activo, y sobre todo población civil.

Los hechos ocurridos en los últimos quince años reflejan un patrón de ataques contra figuras políticas —en funciones o retiradas— que afecta tanto a hombres como a mujeres. Colima, pese a ser uno de los estados más pequeños del país, ha concentrado un número desp

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