La reciente llegada del Tesla Cybertruck al país volvió a poner en el centro del debate la importación de autos de lujo y eléctricos. Las modificaciones recientes a la Ley de Tránsito, implementadas en marzo, facilitaron el ingreso de vehículos desde Estados Unidos, eliminando la necesidad de contar con un representante importador y permitiendo que tanto personas físicas como jurídicas puedan gestionar homologaciones de manera directa. Esta apertura generó un renovado interés en traer modelos exclusivos, considerados más confiables y seguros que otras opciones disponibles en el mercado internacional.
En diálogo con el diario Río Negro, Málek Fara, propietario de Black Sapphire, destacó la diferencia de optar por autos norteamericanos frente a modelos chinos: “Lo mejor que podemos trae