El Gobierno argentino oficializó el proceso de privatización de las represas hidroeléctricas Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, ubicadas en las provincias de Neuquén y Río Negro. La decisión, publicada en el Boletín Oficial, habilita a Energía Argentina S.A. (ENARSA) a desprenderse de su participación accionaria en estas centrales, consideradas estratégicas para el sistema energético nacional.
La medida se enmarca en el plan de desregulación y achicamiento del Estado impulsado por la administración de Javier Milei. Según el decreto correspondiente, la venta se realizará mediante un proceso competitivo, abierto a oferentes nacionales e internacionales, con el objetivo de “optimizar la eficiencia operativa y atraer inversiones”.
Estas represas, construidas con fondos