
La composición química original de la Tierra sigue siendo una caja de sorpresas para los científicos, que vienen estudiando tanto el momento en que se formó, los motivos y la composición de la misma. Ahora, una nueva investigación de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y de otros centros arroja nuevas pistas sobre cómo era nuestro planeta antes de que se formara tal y como lo conocemos hoy en día.
Este grupo de geólogos ha descubierto la primera evidencia de una proto-Tierra , que se formó hace unos 4.500 millones de años, antes de que la enorme colisión alterara irreversiblemente la composición del planeta primitivo, según detallan en su investigación , publicada en la revista Nature Geosciences .
“ Vemos un fragmento de la Tierra muy antiguo , incluso antes del gran impacto. Esto es asombroso, ya que cabría esperar que esta huella tan temprana se borrara lentamente a lo largo de la evolución de la Tierra”, explica la profesora adjunta de Desarrollo Profesional Paul M. Cook de Ciencias de la Tierra y Planetarias en el MIT, Nicole Nie.
Con fragmentos pequeños, Nie se refiere a pequeñas huellas en rocas antiguas que son únicas en comparación con la mayoría de los demás materiales presentes en la Tierra hoy en día. Y las localizaron en algunos puntos de Hawái, Groenlandia y Canadá.
La composición química de esas huellas es única y creen que responden a una anomalía: el material sobrante de la proto-Tierra formado hace unos 4.500 millones de años permaneció sin cambios, incluso cuando la mayor parte del planeta primitivo se transformó tras la inmensa colisión que dio lugar a su origen tal y como lo conocemos actualmente.
Tras la pista del potasio-40
En el estudio actual, el equipo buscó indicios de anomalías de potasio dentro de la Tierra. Para ello, tomaron muestras de rocas en polvo de Groenlandia y Canadá, donde se encuentran algunas de las rocas conservadas más antiguas. También analizaron depósitos de lava recolectados en Hawái, donde los volcanes han extraído algunos de los materiales más antiguos y profundos de la Tierra del manto, detallan.
Y la sorpresa de estos geólogos fue mayúscula: identificaron en las muestras una firma isotópica diferente a la encontrada en la mayoría de los materiales de la Tierra, lo que indicaba que no toda la superficie de nuestro planeta había cambiado de la misma forma tras la gran colisión. Además, esta había conseguido mantenerse pese al paso de millones de años.
En concreto, identificaron un déficit importante en el isótopo potasio-40 , lo que demuestra que los materiales “estaban construidos de manera diferente”, sostiene Nie, en comparación con la mayoría de lo que vemos hoy en la Tierra. El equipo sugiere que los materiales con este déficit son probablemente material original sobrante de la proto-Tierra.
A su juicio, los resultados del análisis encabezado por el MIT sugieren que aún queda mucho por saber: “Nuestro estudio demuestra que el inventario actual de meteoritos no está completo y que aún queda mucho por aprender sobre el origen de nuestro planeta”.