Con permiso de monumentos como el Coliseo o la Gran Pirámide de Giza , el Partenón de Atenas es una de las maravillas que ha llegado a nuestros días y que nos deja huellas de la Antigua Grecia , siendo además el edificio más antiguo de todos los que conforman la Acrópolis, uno de los grandes atractivos de la capital griega.

Décadas después, el Partenón de Atenas se puede disfrutar sin andamios. Una retirada que es temporal, pero que hace que se vea como nunca uno de los monumentos más famosos de la Antigua Grecia y de la historia en general, y que va a hacer que la visita sea mucho más placentera porque permite apreciar detalles nuevos.

La renovada vista del Partenón de Atenas sin andamios

La Acrópolis , con el Partenón como uno de sus grandes atractivos, fue visitada por más de 4,5 millones de personas en 2024, que como los millones de visitantes que tuvo en el pasado, tuvieron que apreciar el templo antiguo con andamios que le quitaban cierto protagonismo.

Unas vistas que serán parte del pasado, pues el Partenón de Atenas se ha despedido de los andamios este octubre, al haber sido retirados de forma temporal para colocar unos más modernos y discretos que se podrán apreciar en su visita en noviembre.

Sin embargo, el que no haya hierro tan visible junto al templo dedicado a Atenea hace que se puedan apreciar más sus detalles y ofrezca una visión mucho más completa, pero sobre todo más estética, que durará hasta que terminen las obras de mantenimiento y restauración que se espera finalicen en primavera de 2026.

El origen del Partenón de Atenas y su parcial destrucción

Entre los años 447 y 438 a.C fue construido lo que hoy conocemos como el Partenón de Atenas , un templo dedicado a Atenea , la diosa protectora de la ciudad y que se convirtió en uno de los principales edificios religiosos dóricos octásilos, lo que era poco habitual en la época, con mármol blanco del Pentélico y con tejas de mármol de Paros .

Este monumento, el más famoso de Grecia, fue construido por orden de Pericles y que fue una obra de los arquitectos Calícrates y Ictino , bajo la supervisión de Fidias , célebre escultor de la Antigua Grecia, y que fue el autor de la estatua de la diosa Atenea en el Partenón.

Durante su larga historia, el templo ha pasado por muchas fases, siendo iglesia y mezquita, y fue cuando estaba bajo los otomanos cuando sufrió una destrucción de forma parcial en 1687 durante el bombardeo de los venecianos, cuando un depósito de munición en el interior estalló, lo que la dañó seriamente.

Otros daños se dieron cuando el conde de Elgin, Thomas Bruce , en 1806, decidió adquirir varias de las esculturas que sobrevivieron, con visto bueno del imperio Otomano, y durante su extracción causó complicaciones a elementos del templo. Estas esculturas hoy se exhiben en el Museo Británico desde que los vendiera tan solo diez años después al gobierno del Reino Unido.