La iglesia católica en Venezuela vive una momento histórico, dos personas comunes que vivieron su vida en amor a Dios, abren el camino a la santidad para millones, demostrando que ser santo no es algo reservado de unos pocos, sino un llamado generalizado para todos sin distinción.

Luego de 76 años de espera, pero con la fe intacta en cada corazón, el Dr. José Gregorio Hernández llega finalmente a los altares y escribe su nombre, símbolo de un hombre entregado a servir con amor, en el libro de los santos del mundo.

Un acontecimiento que une la fe y la ciencia, dos formas de vida que el médico de los pobres supo compaginar para servir a su gente, demostrando su entrega profunda a un estilo de vida entre amar a Dios y salvar vidas.

Venezolanos en el mundo, celebran este acontecimiento, y s

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