Se dice que dan mala suerte e incluso que representan al diablo. Los gatos negros no tienen buena fama. Es mejor no cruzarse con ellos. Se les ha asociado a la brujería y al maligno. Por lo que pueda pasar y para evitar ritos macabros, el Ayuntamiento de Terrassa, en Barcelona, ha emitido una orden municipal cuanto menos curiosa.
Desde el pasado 1 de octubre hasta el próximo 1 de noviembre, la ciudadanía egarense no puede adoptar gatos negros en los centros de acogida de animales. Se trata de una medida preventiva. El consistorio ha adoptado esta prohibición por recomendación de las propias casas de acogida, las protectoras de animales, que si bien no les consta ninguna denuncia por sacrificios o malos tratos macabros, sí que han apreciado en los últimos años que el número de peticiones d