“No quiero estar más acá”: venezolanos intentaron autodeportarse pero quedaron atrapados
Estaba desesperada por salir del país.
A mediados de mayo, Pérez, una madre venezolana con dos hijos, ya no podía sobrevivir por sí misma en Chicago. Dependía de la caridad para alimentarse y tener un techo desde que su pareja había sido detenida por las autoridades de inmigración tras una parada de tráfico a principios de año.
Pérez, de 25 años, pensó que sería más seguro regresar a Venezuela con sus hijos en lugar de quedarse y correr riesgos. Su solicitud de asilo seguía pendiente y tenía un permiso para trabajar de manera legal; pero lo mismo ocurría con muchos otros venezolanos que estaban siendo detenidos en las calles y puestos bajo custodia. Las autoridades estaban arrestando a inmigrantes