Vestida de monarca francesa y acompañada de una “corte” de damas, la gobernadora de un estado sureño se sometió a un estudio de fotografía. Con pose estudiada, pelucas al estilo del siglo XVIII y una buena dosis de maquillaje, la gobernante emuló a la reina que perdió la cabeza.

Morena se ha propuesto reducir las libertades y derechos. A la pandilla en el gobierno no le gustan ni la crítica ni la rendición de cuentas, y actúa como el famoso Capeto, el mismo que después se enfrentó a Robespierre y su máquina de podar.

En lo federal, la manía morenista obedece a la obsesión por controlar a los poderes Legislativo y Judicial, militarizar el país, instaurar un Estado vigilante y hacer que desaparezca el juicio de amparo. No les gustan los contrapesos de los estados democráticos. Es claro que

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