Asistimos a otra gran operación comunicacional para presentar a Donald Trump y a Míster Bessent como artífices de un salvataje generoso, cuando en realidad el rescate encubre un doble propósito exento de todo altruismo: el primero, salvar al gobierno de Milei, su aliado estratégico en la región y en segundo lugar, socorrer a los prestamistas potentados, amigos y socios del salvador, que ahora se hacen llamar “dueños de fondos de cobertura”. Estos financistas, que no son otra cosa que mercaderes del submundo del tráfico de dinero internacional, quedaron una vez más, atrapados en Argentina con sus súper verdes.
Los dólares de Mr. Bessent oficiarán de soga salvadora para recuperar sus inversiones, y volar a paraísos más seguros con las ganancias exorbitantes que solo logran en republiquetas