Cada primavera, el distrito bonaerense de Escobar se transforma en un escenario de color, naturaleza y alegría. Con más de seis décadas de historia, la Fiesta Nacional de la Flor se consolidó como una importante celebración, donde la identidad local se combina con el arte, la gastronomía y la participación comunitaria.
Durante nueve jornadas, la propuesta volvió a recibir a miles de visitantes. En esta edición número 62 , incluyó espectáculos, ferias y exhibiciones que reflejaron el talento y la creatividad de productores y emprendedores de toda la región.
Este año, el girasol fue elegido como protagonista por su simbolismo vinculado al Sol, la vitalidad y la buena suerte. Su presencia se destacó entre los más de 120 expositores que presentaron viveros, especies ornamentales y di