La carrera de Jafar Panahi ha estado ligada a la violencia que el régimen iraní ha ejercido sobre él y sobre su trabajo. Por eso es tan emocionante e importante cuando le vimos en persona levantar la Palma de Oro en el Teatro Lumiere de Cannes por su película Un simple accidente . “Ganar reconocimiento internacional no quiere decir obtener beneplácito del régimen ni obtener protección. Hacer la película es un camino, algo que yo he elegido, es mi profesión, pero no buscaba ganar premios”, nos dice Panahi en una entrevista en la Cadena SER .
Le gustaría que este premio para el cine iraní, de este discípulo de Kiarostami, el gran director persa, sirva para motivar a las nuevas generaciones de cineastas. “Sobre todo a los cineastas que hoy por hoy en día están haciendo sus películas