Por: José Luis Pinedo Vega •
Nunca imaginamos que en el siglo XXI alguien se atreviera a replicar con instintos supremacistas la crueldad y el menosprecio por la vida de una civilización milenaria. Miles de historias truncadas por el genocidio deben conmovernos tanto o más que el holocausto, y recordarnos que la brutalidad y deshumanización no tiene límites y por tanto tiene que ser combatida y sometida. Esto destaca la importancia de la lucha ideológica.
¿Quién iba a pensar que Israel se doblegaría? Netanyahu nunca hubiera aceptado la liberación 2000 rehenes palestinos a cambio de 20 israelíes. Pero la resistencia y la resiliencia Palestina, y la movilización mundial, pusieron en jaque al imperio y obligaron un cambio de estrategia, el plan Trump . En el fondo, lo que hay detrás es