Las lluvias torrenciales que azotaron la región de la Huasteca hace unos días dejaron una huella profunda en varias entidades. Querétaro, San Luis Potosí, Puebla, Hidalgo y Veracruz, sobre todo, enfrentan el desafío de la reconstrucción, no sólo de caminos y viviendas, sino de la esperanza misma de miles de familias que lo perdieron todo.
El país entero ha sido testigo de la magnitud del daño, pero también de la fuerza del pueblo mexicano. En medio del lodo, de la incertidumbre que sigue a la tormenta, brotó la solidaridad. Desde las primeras horas, brigadas de rescate y de limpieza conformadas por los propios vecinos y habitantes se movilizaron sin descanso para atender la emergencia.
La presidenta Claudia Sheinbaum dejó en claro que no hay límite de recursos cuando se trata de salvar v