El primer paso es ir a un profesional en ginecología quien indicará hacer una mamografía. A través de esta, un especialista en imágenes -casi siempre un radiógrafo- realizará un informe que indica si hay patología o no. Luego, vuelve al ginecólogo o -en poblaciones rurales, médicos generalistas- y allí, según el estudio, se desencadena un proceso determinado.

Este camino se llama tamizaje y es el que la Provincia indicó que, a partir de ahora, las mujeres a partir de los 40 años deben llevar a cabo. Será con una frecuencia bienal y, según criterio médico, hasta los 75 años y siempre que se trate de personas sin antecedentes familiares.

El criterio puede variar en los consultorios privados donde, según la consulta realizada por este diario, se prescribe el estudio una vez al año.

Al marg

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