La categoría reina del automovilismo es mucho más que velocidad y estrategias. A lo largo de sus 75 años, la Fórmula 1 se ha convertido en un negocio global que mueve millones de dólares cada temporada . Su poder económico refleja las inversiones multimillonarias de los equipos y los salarios tan atractivos que tienen los pilotos, convertidos en auténticas celebridades. Sin embargo, pocas veces se comparte lo que realmente conlleva ser piloto de F1, que no solo exige talento, sino también una enorme capacidad de inversión.
Desde los años de formación en el karting hasta la obtención de la superlicencia FIA, cada paso hacia el Gran Circo cuesta mucho dinero. Sin cifras tan precisas hasta el momento, .
Una escalera de millones
El camino hasta la Fórmula 1 es tan exigente en lo deportivo