Nos trasladamos al 1 de mayo de 1958 en Nebbiuno un pequeño pueblo de Italia con vistas al Lago Maggiore, allí abría el Bar Centrale un lugar que con los años se convertiría en un gran punto de encuentro para los habitantes de la zona y sobre todo un local que le ha dado la vida a Anna Possi y a su marido. Hasta tal punto que 67 años después y a sus 100 años, ella sigue al pie del cañón trabajando día a día sirviendo café con una sonrisa.
El Bar Centrale ha sido el escenario de toda una vida, la vida de Anna que espera con los brazos abiertos a todo aquel que busque un refugio para degustar expresos y cappuccino . Donde todo el mundo puede socializar, divertirse con la maquina de discos y el futbolín o sacarse una foto con Possi, la cual esta encantada de recibir a muchos turist