Un estudiante que participaba de su viaje de egresados en Bariloche fue duramente cuestionado luego de asistir a una fiesta de disfraces caracterizado como una “mujer violada”, un hecho que generó el repudio de autoridades locales, organizaciones feministas y la comunidad en general.
El joven llegó al evento con una peluca, marcas simuladas de golpes en el rostro y una remera blanca manchada con pintura roja, imitando sangre. Las imágenes circularon rápidamente por redes sociales y despertaron un fuerte rechazo social.
Esto ocurrió en un reconocido boliche de la ciudad, donde otros jóvenes registraron el disfraz y lo compartieron en redes. En cuestión de horas, distintos docentes y usuarios expresaron su repudio, señalando la gravedad de banalizar la violencia de género.
“Lo que para al