La noticia sacudió a Boedo y encendió todas las alarmas en el fútbol argentino: San Lorenzo fue notificado por la Justicia y dispone de solo cinco días para cancelar una deuda de 4,7 millones de dólares con el fondo suizo AIS Investment Fund . De no hacerlo, podría declararse su quiebra, un escenario que pondría en riesgo su funcionamiento institucional y deportivo.
Aunque el panorama es crítico, aún no se llegó a la instancia definitiva. Para que un club sea declarado en quiebra debe comprobarse una cesación de pagos, es decir, que su patrimonio no le permita afrontar sus obligaciones de manera regular . Desde la dirigencia remarcan que la institución sigue pagando sueldos y mantiene sus actividades, aunque reconocen retrasos con el plantel profesional y una economía en estado de