Un grupo de docentes decidió reinventar una escuela que parecía destinada a desaparecer; dos décadas después, el centro es un ejemplo de participación, sostenibilidad y aprendizaje compartido
¿Cuál es el valor moral de la educación como práctica social? ¿Consiste en formar personas que se adapten pasivamente a lo establecido o en impulsar la libre expresión de la identidad? ¿Debe la educación desarrollar la conciencia crítica? ¿Favorece, como constructo social, la jerarquización y el ejercicio del poder de unos sobre otros o afianza la cooperación?
Profundizar en esta dimensión ética y en cómo se expresa en la práctica docente exige responder a estas preguntas. La docencia suele entenderse como una tarea ocupada en transmitir conocimientos de distintos campos del saber humano. Sin embarg