El cielo está lleno de luces y, para los profanos, casi todas son . Sabemos reconocer el Sol, la Luna y tal vez algunas estrellas. Si el cielo está despejado y la ciudad no nos , podremos incluso contornear esa franja lechosa que cruza el firmamento y que, en realidad, es el disco de nuestra galaxia vista de perfil: la Vía Láctea. Sin embargo, los expertos conocen los cielos mejor que la palma de su mano y saben que hay resplandores más desconcertantes que otros. Ahí, oculto cerca del centro de la Vía Láctea, hay una luz que se impone sobre , un brillo que, hasta ahora, no han sabido explicar.
Y es que allí, cerca del agujero negro supermasivo que hay en el núcleo de nuestra galaxia, hay algo que está emitiendo una cantidad sospechosa de energía. Concretamente, , una luz invisible p